MI TRABAJO

MI TRABAJO

sábado, 6 de marzo de 2010

ENTRETENIMIENTO EN LA ANTIGUA ROMA. ESPECTÁCULOS

[       El circo. 
El circo era un recinto alargado con gradas para los espectadores, y con un pista (arena) dividida por un muro central (spina). El circo más antiguo e imponente de Roma era el Circo Máximo, que contaba con un aforo de más de 385.000 espectadores.  -    
ESPECTÁCULOS CIRCENSES
     Ludus Troianus, que consistía en un simulacro de batalla entre los jóvenes de la aristocracia.
-         Exhibiciones ecuestres, acrobacias a caballo realizadas por jinetes expertos (desultores).
-         Carreras pedestres, en las que durante horas y horas los participantes daban cientos de vueltas a la pista del circo.
-         Carreras de carros, que eran el plato fuerte de los juegos. Los carros eran tirados por dos, tres o cuatro caballos. Cada carrera consistía en dar siete vueltas a la pista alrededor de la espina central. 
 Estos espectáculos de carros enloquecían a la multitud, que se dividía en apasionadas facciones, cada una de ellas identificada por un color: los verdes, los azules, los rojos y los blancos. Bajo estos colores latían diferentes tendencias políticas y sociales: los azules solían representar a la aristocracia, mientras que los verdes eran seguidos masivamente por las clases populares. Los aurigas podían convertirse en auténticas estrellas si conseguían muchas victorias, y lo mismo sucedía con algunos caballos, a los que el público conocía y animaba como si fuesen personas.  Los juegos circenses servían además para realizar apuestas de grandes sumas de dinero, que enriquecían a unos y arruinaban a otros. 
El anfiteatro es una construcción ovalada que recuerda dos teatros unidos. El anfiteatro Flavio, o Coliseo, el edificio más emblemático de Roma, fue inaugurado en el año 80 d. C., y tenía una capacidad para 50.000 espectadores.
Este tipo de edificios, que no tiene precedentes en otras culturas antiguas, consta de las siguientes partes:  Subterráneo, galerías que albergaban las salas donde esperaban los gladiadores, un foso y jaulas para los animales, las máquinas que movían los decorados, etc.;
-         Arena, óvalo central del anfiteatro, donde tenían lugar los espectáculos.
-         Cávea, graderío dividido en tres sectores, de los que el más cercano a la arena estaba reservado a las clases altas. Se podía disponer de un gran toldo (velum) para proteger al público del sol. 
En el anfiteatro se ofrecían tres tipos de espectáculos: combates de gladiadores, luchas de fieras salvajes y combates navales.
Los combates de gladiadores se convirtieron en el espectáculo preferido de los romanos, un hombre podía convertirse en gladiador de tres maneras: por ser condenado a muerte o a trabajos forzados, por ser un esclavo castigado por su dueño, o por ser un ciudadano libre que renuncia a todos sus derechos de ciudadano (fundamentalmente por motivos económicos).
Los gladiadores se entrenaban en escuelas especiales, propiedad de un empresario (lanista), que alquilaba o vendía los gladiadores al organizador de los juegos. Había varios tipos de gladiadores, según su indumentaria y las armas que portaban. Cuando uno de los luchadores caía al suelo vencido pedía clemencia a la multitud, que decidía perdonarlo o hacía que el vencedor lo degollara. Los vencedores obtenían una palma como premio simbólico, recibían regalos y grandes sumas de dinero; el haber recibido varias palmas convertía a un gladiador en auténtica estrella: su rostro aparecía en monedas, jarrones y otros objetos, las mujeres caían rendidas a sus pies y se levantaban estatuas en su honor. Incluso algunos emperadores, animados por la fama que adquirían ciertos luchadores, se lanzaron a la arena, aunque sus combates estaban, por supuesto, amañados. Ante la expectación que causaban, el número de combates aumentaba constantemente: famoso fue el ofrecido por Augusto, en el que, en ocho días, intervinieron 10.000 gladiadores y, a medida que avanzaba el combate, los esclavos apilaban los cadáveres y renovaban la arena empapada de sangre. 
- Las mujeres y en especial las matronas pagaban sumas desorbitadas por pasar la noche con un gladiador o atleta musculoso, e incluso algunas ponían como condición que no se lavaran después de la lucha o la competición.
Los espectáculos de animales salvajes (venationes) consistían en la exhibición de animales exóticos, luchas entre fieras y luchas entre hombres y bestias. Los animales eran enviados a Roma por los gobernadores de las provincias más lejanas del imperio. Con Nerón se llegaron a sacrificar 400 osos y 300 leones en una sola jornada, mientras que en los cien días que duraron los juegos ofrecidos por Tito para la inauguración del Coliseo murieron 5.000 bestias y cientos de gladiadores. 
Los combates navales o naumaquias eran simulacros en los que intervenían navíos de tamaño natural, y los combatientes solían ser gladiadores y criminales condenados. El coste de estos espectáculos resultaba tan elevado, que se dejaron de celebrar en el siglo I d. C. 
[       El teatro. 
El teatro en Roma fue menos representativo que en Grecia. Las tragedias y comedias eran apreciadas sobre todo entre las clases cultas, pero el pueblo llano prefería otras variantes, como el mimo o la pantomima. 
Los actores (esclavos y libertos) se agrupaban en compañías (greges), dirigidas por el dominus gregis, que interpretaba los primeros papeles y también hacía las veces de agente. La dura y errabunda vida de estos cómicos mejoró con la relajación de costumbres de la sociedad romana y el apoyo que recibieron de los poderosos. 
Las funciones teatrales se realizaban en el marco de festivales que tenían relación con fiestas religiosas. La algarabía que se formaba durante estas representaciones debía ser impresionante: el público aclamaba a los cómicos, o pataleaba si no le satisfacía el espectáculo, se llevaba su propia comida o la adquiría en el recinto, y eran frecuentes las peleas y reyertas. Llegó un momento en que la gente acudía al teatro a todo menos a guardar silencio, a lo que también contribuyó algún emperador, como Nerón, que se presentaba en secreto y estimulaba las riñas entre el público. Una vez más el romano daba muestras de sus gustos: jolgorio, obscenidades, escenografía aparatosa y sangre. 
Durante los festivales solían representarse cada día una tragedia y una comedia, aderezadas con mimos y otras diversiones entre acto y acto. Excepto a los mimos, las mujeres romanas solían acudir a las funciones teatrales.

-COMO SE OBTENÍAN LOS COLORES

Cada color requería una técnica, para la obtención del color amarillo utilizaban tierra de ocre y óxidos de hierro; para obtener rojo, ocre, sulfuro de mercurio,; para la obtención del púrpura lo estarían de un molusco; para la obtención del negro, utilizaban marfil, huesos y madera calcinados, y hollín; para la obtención del color verde, utilizaban, vapores de vinagre sobre laminas de cobre; para obtener blanco, utilizaban carbonato de calcio y para la obtención del color azul que provenía de Alejandría, silicato del cobre y calcio,
La palabra candidato proviene de la palabra latina candidus (blanco), hace referencia a la ropa blanca que vestía el aspirante para demostrar la pureza de sus intenciones políticas.

LA VESTIMENTA HOMBRE ROMANA

La vestimenta romana era muy variada y además se tenía acceso a diferentes
telas de oriente y medio oriente.-

El clima romano es caso similar al de hoy.-
VERANOS TERRIBLES DE CASI 40 Cº, producto del viento Sirocco - Morocco.-
INVIERNOS BAJO CERO DEBIDO A NEVADAS, en roma nevaba esporádicamente.-

LAs tropas tenían diferentes ropas según la estación.-

Las tropas más al norte adoptaron rápidamente ropas de uso germánico.-

el uso de cueros y pieles era común en las legiones y sus familias.-

Lo de las túnicas solo tomalo con "pinzas", muy de hollywood.
Es básicamente lo que ha dicho Dad, estaba supeditada al clima y las distintas telas que el portador podía permitirse además de su condición social.

Los hombres sea cual sea su condición llevaban unos paños al modo de los calzones actuales, encima llevaban la túnica de hilo que solía tener mangas y se ataba con cuerda o cinturón. Esto lo llevaban toda clase de hombres. Sin embargo los caballleros y senadores tenían dos franjas púrpuras en la túnica para diferenciarles, denominado latusclavus.

En cuanto a la toga casi nunca se utilizaba era de lana pura, muy pesada, daba muchísmo calor y costaba moverse con ella. Se denominaba toga viril y tan sólo los senadores, equites y magistrados llevaban la toga praetexta en público con un franja púrpura.En ocasiones se usaba la toga sollemnia y en actos de luto la toga pulla totalmente negra. Los emparadores usaban la toga imperatoris.


En cuanto a las mujeres usaban la misma ropa interior que usan hoy llamada tunicula, encima la tunica de colores vivos y sobre ella la stola. Además usaban la palia también de muchos colores. En general usaban ricas telas, muchos adornos de anillos, pendientes, collares, brazaletes... Usaban stolas de luto y de eventos especiales. A veces se cubrían el pelo con un fino velo y se peinaban de diversas formas, siempre estaban guapas sea con recogidos, trenzas...
Los romanos adoptaron en lugares frios los pantalones llamados brajes de origen celta. Y según su condición social usaban diferentes tipos de calzado, sea alpargatas, zapatos de piel (era lo habitual), los zapatos de cuero de los senadores (calcei)...
Por último es de destacar la constante higiene de los romanos que no se nos olvide, se lavaban a menudo, se afeitaban y cortaban el pelo, se perfumaban, lavaban las ropas, usaban adornos y complementos...
LA TOGA, era el traje oficial romano no podían llevarla ni los extranjeros ni quien había perdido el derecho de ciudadanía. Era una gran pieza de lana de forma y tamaño no definido del todo, aunque se ha llegado a establecer que podría tener forma de elipse y llegaría a medir alrededor de 4,60 metros de anchura por 2,75 de altura. La parte central de la toga formaba una serie de pliegues que se llamaba sinus por la parte baja de la cintura y nudus o umbus por la parte de arriba. Era difícil de colocar e incomoda de llevar
Según el ornamento de la toga se llamaba de diferente manera:
• Pura, de un solo color, blanco o crema, característica del ciudadano común.
• Pratexta, con una franja de color púrpura de diferente anchura según la dignidad de quien la lleva. Era la toga propia de los magistrados y de los niños y niñas menores de 16 años.
• Candida, totalmente blanca, característica de los “candidatos” a las magistraturas.
• Pulla, toga marrón, gris o negra, propia del luto.
• Picta o palmata, de color púrpura y decorada con oro es la toga que llevaban los generales en los desfiles de triunfo.
• Trabea, de diferentes colores con franjas
púrpura, la llevaban los augures, sacerdotes encargados de predecir el futuro.
- La toga era solo utilizada por hombres libres, los que no eran ciudadanos, lo tenían prohibido, por ser un desprecio al pueblo romano. Los romanos desterrados tampoco podían llevarla.
MANERA CORRECTA DE COLOCAR LA TOGA
La tela se doblaba en dos partes desiguales en sentido de la longitud; se hacía bajar por delante un borde desde el hombro izquierdo en doble y, después de dar la vuelta por debajo del brazo derecho, lo que quedaba también se tiraba sobre el hombro izquierdo”.
- Los pantalones eran considerados una prenda de bárbaros, pero curiosamente durante las guerras en la Hispania los romanos adoptaron de los celtiberos las braccae (pantalones cortos). - Cuando la toga era la única prenda los romanos utilizaban ropa interior, el llamado subligar, campestre o cinctus, una especie de calzón blanco. Con el tiempo este calzón paso a ser utilizado solo por los cómicos, los atletas y campesinos.
Otros trajes usuales entre los romanos fueron: el pallium, similar al himation griego y mucho más cómodo que la toga (las mujeres lo llevaban sobre la cabeza como señal de viudez). La lacerna era un manto similar a la clámide griega y se hizo muy popular. La paenula, un manto cosido que se ponía sobre los hombros, servía para los viajes y cuando hacía mal tiempo. El contacto con los galos hizo que algunos plebeyos utilizaran los brachae, una especie de pantalón.
El SAGUM y el PALUDAMENTUM eran capas militares de colores oscuros y rojizos, aunque el último lo llevaban los generales. Otro tipo de capa era el cucullus, manto con capucha similar a la caracalla, una capa talar que dio el cognomen al emperador M. Aurelio Antonio “Caracalla”.

LAS SANDALIAS



Ni los hombres ni las mujeres usaban calcetines o medias, y se calzaban para salir a la calle con el BORCEGUÍ o CALCEO, que ajustaban por medio de correas pero que dejaba al descubierto los dedos de los pies. El cálceo que llevaban los magistrados era rojo y se llamaba MÚLEO. En casa usaban sandalias. En el ejército, los soldados llevaban el borceguí con suela guarnecida de clavos o CODLIGA

EL VESTIDO DE MUJER




- La ropa interior no existía coma tal, las romanas cuando tenían frió, abrigaban sus piernas con unas vendas. Algunas para sujetar y realzar el pecho utilizaban las mamillare o fascia pectoralis (especie de faja de tejido fino). Otras llevaban el strophium, cinta de cuero suave que sostenía el pecho a modo de corsé. Las mujeres de la alta sociedad o ricas utilizaban una especie de redecilla realizada con hilos de oro o plata para sujetar los pechos en las grandes ocasiones, los pezones o areolas eran pintadas con tonos dorados, plateados o rojizos. - Los pantalones eran considerados una prenda de bárbaros, pero curiosamente durante las guerras en la Hispania los romanos adoptaron de los celtiberos las braccae (pantalones cortos). - Cuando la toga era la única prenda los romanos utilizaban ropa interior, el llamado subligar, campestre o cinctus, una especie de calzón blanco. Con el tiempo este calzón pasó a ser utilizado solo por los cómicos, los atletas y campesinos. Los romanos cuando tenían mucho frió se solían poner dos o tres túnica. El Emperador Augusto era tan friolero que llegó a llevar cuatro túnicas.
Las mujeres llevaban una camisa, y por encima una stola, era una especie de larga túnica muy parecida al quitón griego (una especie de vestido largo con mangas) y lo ceñían al talle con un cinturón. Sobre ella se ponían una palla, manto rectangular de lana que les cubría los hombros y a veces la cabeza (también llamado GRAN MAN, era parecido al HIMATIÓN GRIEGO. Debajo de la túnica llevaban una especie de blusa sin mangas y un strophium, que era una suave cinta de cuero atada bajo el pecho. Ni las jóvenes ni las mujeres respetables se cubrían con una toga, ya que era símbolo de adulterio o de que se trabajaba como prostituta.
Les gustaba salir a la calle cargadas de joyas y aderezos, las encontradas en las diversas excavaciones están delicadamente labradas.
El tocado era muy importante.
-PEPLO DÓRICO, trozo de tela de lana o lino de forma rectangular con un pliegue inicial, apotygma, que queda sobre el pecho y la espalda como una “sobrefalda”. Se sujetaba a los hombros con fíbulas y se ceñía a la cintura por un cinturón, que servía también para ajustar el largo del traje. Podía estar decorado con cenefas y dibujos variados.
PEPLO JÓNICO, también llamado quitón, era un vestido de lino, más elaborado y propio de mujeres de clase alta. Consistía en un trozo de tela más largo, pero menos alto que el dórico, ya que no tiene “sobrefalda”. Se sujetaba a los hombros por una serie de fíbulas y con dos cinturones, uno por la cintura y otro por las caderas, que servía para acortar o alargar el vestido a voluntad.
EL QUITÓN
La pieza de vestir más popular y cotidiana para hombres y mujeres, hecha con lino o lana. Consiste en un trozo de tela rectangular, que puede ser de una sola pieza o cosido por un lateral, fijado a los hombros por fíbulas y ceñido con un cinturón. Normalmente era corto, pero los altos personajes de la política o de la religión los llevaban largos hasta los pies.
EXÓMIS similar al quitón, iba abrochado a uno de los hombros, dejando el brazo derecho al descubierto y permitiendo así una gran libertad de movimientos.
EL HIMATION
Pieza muy larga de forma semicircular. Su colocación era muy variada, aunque prácticamente siempre dejaba libre el hombro derecho y parte del torso: podía ir colgando desde el hombro izquierdo hasta el tobillo mientras la otra parte rodeaba la espalda y se recogía sobre el mismo hombro, o bien se podía recoger el faldón con el brazo izquierdo que quedaba inmovilizado, también se utilizaba como un velo, cubriendo lo cabeza. Se llevaba solo sobre el cuerpo desnudo o bien sobre el quitón o el peplo, ya que lo llevaban tanto hombres como mujeres.
LA CLÁMIDE
Es una capa rectangular de lana fina, abrochada con una fíbula alrededor del cuello. Era un manto propio de reyes cuando estaba adornado con ladrados o presentaba colores vivos, pero también una capa de viaje o militar, cuando estaba elaborada de manera más tosca y con colores más apagados

Había otros tipos de mantos, que solían utilizar las mujeres acomodadas, y que podían ser de lino o de lana. Recibían el nombre genérico de faros y consistían en un trozo de tela rectangular, más largo que ancho y que se podía sujetar con fíbulas o simplemente se dejaba caer sobre los hombros.
LA STOLA Y LA PALLA
La stola era el traje que la mujer romana casada llevaba sobre la subucula; era largo hasta los pies y se ceñía con un cordón por las caderas y con un cinturón bajo los pechos, la zona. Se dice que podía estar decorado con una banda de color púrpura; en época posterior a la clásica fue sustituida por la túnica dalmatica, una túnica muy elaborada que también llegaron a utilizar los hombres en lugar de la toga.
LA PALLA era un manto, evolución del himation griego, que las mujeres utilizaban cuando salían en público, habitualmente cubriéndose lo cabeza.

LOS PERFUMES


Quemaban esencias aromáticas para
Ambientar la casa o las estancias y
las ropas. Los aceites consistían en
una base líquida (aceite de almendras,
de oliva, de lino, de grasa animal…)
Para perfumar el cuerpo y el cabello.
También utilizaban otras bases como
El talco ( los dispasmata), que se
aplicaban con plumas de cisne.
Las esencias más utilizadas eran las siguientes:
Flores: rosa, lirio, nardo, narciso, azucena.
Frutas: almendras amargas, romero, laurel, tomillo, lavanda.
Especias: azafrán, canela, orégano, menta, cardamomo.
Resinas: incienso, mirra, ámbar, resina de ciprés.
Los ungüentarios eran los recipientes de alabastro, cerámica, piedra, metal o vidrio donde se guardaban los perfumes en cualquiera de sus formas.

JOYERIA EN ROMA

Joyería: A partir de la época imperial, por el alto nivel de vida logrado por el ciudadano romano, se sofistica, a nivel de accesorios, la indumentaria, tanto femeninas como masculina. El diseño es mítico religioso, así como de fetiches. Como materiales de joyería tenemos el oro, la plata, el carey, el jade, piedras preciosas, piedras semi-preciosas (granate), conchas de nácar, pasta vítrea, cobre, bronce y hierro. Son los creadores del anillo-sello. Las joyas más preciadas eran las perlas. Símbolos usados en joyería: Cupido, aves, escenas mitológicas. Los niños romanos usaban al cuello un dije en forma de concha marina, la cual abandonaban en el momento de vestir la Toga Patricia o Viril, símbolo de la edad adulta.
No existían diferencia entre anillos de hombre o de mujer (aunque le pese a algunos listillos que yo me sé) y se llamaban SELLOS, con los que firmaban sus documentos tanto los hombres como las mujeres viudas, que para una mujer de la época era su mejor status ya que no aguantaban al hombre, se gastaban su herencia...eran ellas mismas.

CURIOSIDADES

- Calígula es su afán por considerarse un dios, ordeno decapitar todas las estatuas de los dioses y sustituirlas con su rostro. - Calígula obligo a las damas romanas a que se prostituyeran a bajo coste para que los mendigos y los indeseables, se pudieran acostar con ellas. Impuso que los padres observaran como sus hijos eran ejecutados por negarse a acostarse con él. - Calígula admiraba al hermoso gladiador Próculo, que era famoso por el gran tamaño de sus testículos. Cuando el gladiador se casó, ejerció el derecho de pernada sobre su mujer y sobre él. Posteriormente lo ejecutó y conservó sus testículos. - Calígula nombró cónsul a su caballo Incitatus.
- A Calígula su nombre le viene desde que su padre lo presento a las tropas vestido de uniforme y con unas botitas "Caligulae"
Julio César cuando era joven era alto, muy guapo y con una belleza casi femenina y ojos negros. El rey de Bitania, se enamoro de él, lo convirtió en su amante y lo vestía y maquillaba como una muchacha. - Julio César estaba muy preocupado por su calvicie, tanto que al ser rechazado varias veces como pretendiente del jefe galo Vercingétorix, uno de sus grandes amores, mando ejecutarlo y que le cortaran la cabellera larga y rubia con la que se hizo una peluca.
- A Julio César su apellido le venia de sus antepasados los Caesar, palabra de origen púnico que se traducía por elefante, dado la gran memoria y longevidad de sus antepasados.
- Los romanos se lavaban los dientes con orines y mira tu por donde, los orines de la Hispania eran los mas cotizados. Se envasaban en ánforas precintadas y eran repartidos por el Imperio. - En los baños públicos romanos se compartía una esponja sumergida en un balde de agua con sal para compartir la limpieza de la parte noble de las nalgas.
Los romanos poseían dientes postizos realizados con marfil y sujetados con hilos de oro. Una de las leyes de las doce tablas prohibía depositar oro en las tumbas excepto el de los dientes postizos.

EL PEINADO MASCULINO












El Tonsor (peluquero de caballeros, barbero) los clientes exigían a su estilista acciones más básicas, también afeitaba, depilaba, cuidaba las uñas y teñía el pelo, su trabajo pertenecía a las artes mecánicas y la mayoría de ellos trabajaban en la calle (salvo los de las clases pudientes). Las cuchillas que utilizaban eran de hierro, y aunque estas se afilaban de aquella manera siempre eran mejor que hacérselo cada uno en su casa, por eso siempre acudían a este profesional además la peluquería era un lugar social estupendo para enterarse de todos los cotilleos y noticias.
El hombre llevaba las piernas depiladas.
A principios del siglo I lo más frecuente era llevar el rostro afeitado por completo.
Hasta el siglo II el peinado más extendido era raparse o llevar el pelo muy corto, echándolo hacia delante, con más o menos estilo, se llevaba muy rasurada la barba (era obligatorio).
La moda de la barba se importó de la Grecia oriental y fue promovida por Adriano, su cara tenía un desagradable tono azulado, porque se le notaban mucho los capilares, además según algunos historiadores por causa de una enfermedad que le afectó la cara, otros que por causas de una gran cicatriz en el rostro.
Los hombres estaban muy preocupados por su imagen, se cuidaban mucho, Julio César estaba muy preocupado por su calvicie, tanto que al ser rechazado varias veces por el jefe Galo Vercingétorix (uno de sus grandes amores), mandó ejecutarlo y cortarle su larga y rubia cabellera, con la que se hizo una peluca.
El peinado de la época lo ponían de moda los emperadores,
En cada etapa de su vida cambiaban de estilo, y hacían
Imprimir las monedas con su nuevo look, a través de estas
La gente conocía la moda del momento

MAQUILLAJE EN ANTIGUA ROMA

Las mujeres romanas consideraban bello que las cejas estuvieran unidas sobre su nariz, para conseguir tal efecto utilizan una mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas, también lo utilizaban como máscara de pestañas. El vello del cuerpo lo llevaban rasurado totalmente, Dominicano solo se acostaba con mujeres a las que previamente había depilado en su totalidad. Había varios métodos para quitar el vello. Por ejemplo, se utilizaba una especie de cata plasma llamada dropax, compuesta de varias ceras resinosas; también se empleaban las pinzas (forcipes aduncae), pero era un procedimiento muy doloroso. Algunos hombres también se depilaban todo el cuerpo.
Popea (esposa de Nerón) en todos sus viajes se hacía seguir por un rebaño de trescientas burras, que cada mañana eran ordeñadas y así podía llenar su bañera de plata para su hidratante baño matutino. Ella inventó la mascarilla, que hacía con una mezcla de pasta y leche de burra denominada TECTORIUM, que aplicaba antes de acostarse y se la dejaba puesta durante toda la noche. Para las arrugas utilizaban una mascarilla compuesta de arroz y harina de haba. Las señoras que se perfumaban hacían llenaban la boca de sus esclavas de perfume y esta lo pulverizaba sobre su ama.
Las cremas, perfumes y ungüentos que se vendían en pequeños vasos de cerámica, pomos de cristal o pequeños recipientes de alabastro.
El maquillaje para el rostro se mezclaba en pequeños platillos, utilizando a veces la lanolina de la lana de oveja sin desengrasar. La piel se llevaba blanca (como signo de apasionamiento) , utilizando para ello una mezcla a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de plomo), al final los resultados que se obtenían eran los contrarios, ya que esta mezcla oscurecía el rostro, también con el fin del blanqueamiento ingerían gran cantidad de cominos. El carmín para los labios se obtenía del ocre procedente de un tipo de liquen denominado ficus, o bien de moluscos. El perfilador de ojos se conseguía a partir del hollín o de un polvo hecho de antimonio: este último también se utilizaba para engrosar las cejas para la sombra de ojos era imprescindible la ceniza, también utilizaban el khöl, maquillándolos en negro y azul. Las cejas se perfilaban sin alargarlas y se depilaban con pinzas y los labios y pómulos se coloreaban en tonos rojos vivos, para conseguir unos dientes blancos nada mejor que el vinagre.
Como dentífrico utilizaban orines, y los más cotizados eran los de Hispania, se envasaban en ánforas, se precintaban y se distribuían por el Imperio
Para depilar se utilizaba una especie de cata plasma llamada dropax, compuesta de varias ceras resinosas; también se empleaban las pinzas (forcipes aduncae), pero era un procedimiento muy doloroso. Algunos hombres se depilaban todo el cuerpo.
El espejo era una necesidad básica. Se hacían de láminas de metal muy bruñidas y a menudo tenían el reverso profusamente decorado.
Para depilar se utilizaba una especie de cata plasma llamada dropax, compuesta de varias ceras resinosas; también se empleaban las pinzas (forcipes aduncae), pero era un procedimiento muy doloroso. Algunos hombres se depilaban todo el cuerpo.
Utilizaban mascarillas de belleza:
Contra las manchas, añadían hinojo a la mirra perfumada (cinco escrúpulos de hinojo por nueve de mirra) y un puñado de pétalos secos de rosa, e incienso macho junto con sal gema. Se vierte encima jugo de cebada: que el incienso y la sal pesen tanto como las rosas.
Contra las arrugas: “Hervir el astrágalo de una ternera blanca durante cuarenta días y cuarenta noches, hasta que se vuelva gelatina y después, se aplica con un paño”
Para alisar la piel, a base de nabo silvestre y harina de yero (planta leguminosa parecida a la lenteja), cebada trigo y altramuz.
Para aclarar la piel d la cara: con raíces de melón secado al aire, hervidas en agua y machacadas, y aplicadas como una cataplasma. –
Para perfumar a su señora, una esclava se llenaba de perfume la boca y lo pulverizaba sobre su ama.

PEINADOS DE LAS MUJERES







Las mujeres romanas, como las griegas, llevaban el cabello largo y lo sujetaban con cintas y trenzas. Evolucionan los peinados según épocas y clases sociales. Las jóvenes, antes de casarse, se peinaban de forma sencilla, recogiendo el cabello en un moño sobre la nuca con trenzas o cola de caballo.
Las mujeres casadas, en principio, llevaban un peinado característico, las sex crines, seis trenzas; peinado que también llevaban las vestales, sacerdotisas muy importantes en la vida social y religiosa romana.
A lo largo del imperio, los peinados fueron complicándose siguiendo unos modelos: sujetaban todos los cabellos con cintas sobre la nuca, llevaban varios pisos formando un peinado alto, disponían los cabellos en semicírculo con tirabuzones alrededor... Todos estos peinados necesitaban postizos, agujas comatoriae, redecillas y las manos de esclavas expertas. También era habitual el uso de pelucas rubias y de tintes para aclarar el color de los cabellos.
La profesional de la belleza femenina se llama Ornatrix era una mezcla de peluquera, esteticien y asesora de imagen cuya finalidad fundamental era embellecer a las matronas romanas. En lo que respecta a las funciones de peluquería lavaban el pelo a las clientas, hacían eliminar las canas más visibles arrancándolas con pinzas y eran expertas en la confección de recogidos, elemento fundamental para diferenciar a simple vista a una dama y a una prostituta (ellas lo llevaban suelto).
Estas profesionales también fabricaban pelucas que se llamaban CAPILLAMENTUM, con pelo importado de la India o que cortaban a las esclavas, también pintaban las zonas calvas de la cabeza.
El color rubio causaba sensación entre ambos sexos y para conseguirlo se echaban polvo de oro, en el siglo VI a. C. los romanos adoptaron de los griegos la costumbre de teñirse el pelo color amarillo rojizo, consiguiendo este color con jabón caustico (espuma caustica o bátava) a base de sebo y cenizas. También se colocaban pelucas traídas desde Germania.

COMERCIOS, ALOJAMIENTO Y TALLERES

Comercios, alojamientos y talleres
Las tiendas (Tabernae), suelen ser de una sola estancia y un mostrador. Los Stabula, son establecimientos con establos que se componen de un patio abierto rodeado de comedores y en cuyo piso superior se encontraban los dormitorios. Los hospitia son hostales y poseen comedores, triclinia y dormitorios. Los popinae son construcciones dedicadas a la venta de comida y bebida. Los talleres se denominan officinae y los almacenes

MOBILIARIO Y DECORACIÓN EN ROMA

El mobiliario de las casas romanas era muy escueto y funcional. Las camas le servían a los romanos, además de para dormir, como sofá, para comer recostados y para tener relaciones sexuales. Para el alumbrado de las casas se utilizaban antorchas, velas y lámparas de aceite. Las habitaciones se calentaban por medio de estufas de bronce o braseros fijos. El suelo estaba cubierto por mosaicos, cuyos temas hacían referencia a la finalidad de la habitación donde se encontraban. Las paredes solían estar decoradas con pinturas y cortinajes. La casa era incómoda: el mobiliario era escaso, las ventanas pocas y sin cristales, por lo que el interior era muy frío y oscuro. Generalmente no había letrinas, ni baños, ni agua corriente, salvo en algunas mansiones. En cambio, la decoración era lujosa y servía para tapar la mala calidad de los materiales: las paredes se pintaban con frescos magníficos y los suelos se cubrían de mosaicos. 

VIVIENDAS EN ROMA


El modelo más antiguo para los nuevos asentamientos fue el castrum, un recinto rectangular amurallado con una avenida central en forma de cruz, en el que vivían unas 300 personas. Pero el tipo más comúnmente utilizado fue el hipodámico, de procedencia griega. Éste tipo de ciudad estaba atravesada por dos calles principales; el decumanus, de Este a Oeste y el cardo, de Norte a Sur, que eran la referencia para el trazado de nuevas calles paralelas a estas, que dividían la ciudad en manzanas regulares. En los extremos de estas calles principales se situaban los portones de la ciudad. En el cruce de estas dos calles se situaban los edificios civiles y religiosos más importantes, como el foro. A pesar de la aparente organización de las ciudades romanas, las calles carecían de nombre y numeración.
Primitivamente la casa romana era una sencilla cabaña (casa, tugurium) de planta circular, con una techumbre cónica de césped. Esta vivienda fue sustituida por el modelo etrusco: cabañas de planta rectangular, con una abertura en el tejado para que saliera el humo y entrara la luz y el aire.
Los romanos solían vivir en los DOMUS,
Eran pisos en régimen de
Alquiler, son casas muy aparentes por fuera pero de
Mala calidad e incómodos, eran colmenas humanas
fabricadas con materiales
Baratos y de mala calidad, sin baño ni cocina
y similares en cuanto a la distribución a los pisos
actuales
Había también casas fuera de la ciudad. Eran las villae. Entre éstas se distinguen las que están en el extrarradio de la ciudad, generalmente amplias y suntuosas (villae suburbanae); y las de campo (villae rusticae), dedicadas a la agricultura y la ganadería, que formaban auténticas aldeas.

LOS SOLDADOS ROMANOS, INDUMENTARIA EN LA GUERRA

Dependía de la especialización del arma que utilizaban para combatir, todos llevaban en el cuello un pañuelo rojo con el que evitaban el roce de la coraza, se secaban la sangre o el sudor (por eso utilizaban ese color), un anillo con forma de sello con el que firmaban sus escritos, una bolsa de piel parecida a un zurrón, un casco y unas sandalias, después se dividían en los que en la batalla utilizaban la jabalina, que se llamaba PILIUM, eran los de infantería., corrían unos pasos y la lanzaban., las guardaban en el PORTA-PILIUM y que también portaban un escudo.
Por otro lado los que manejaban la GLADIUS HISPANIENSI, que la llevaban en la vaina y un PUGIO que es un machete auxiliar, un último recurso, ideal para apuñalar, pudiendo con una buena acometida, traspasar una cota de mayas también tenían un escudo, en esta época redondos para evitar el ataque del enemigo.
Los artilleros manejaban las armas de guerra, la ballesta, el onaje y el scorpio.

EL EJERCITO ROMANO, VESTIMENTA,EFECTIVOS,INSTRUCCIÓN Y ENTRENAMIENTO

Durante cuatro meses los nuevos reclutas eran sometidos a un entrenamiento implacable. Al concluir este período los supervivientes ya podían llamarse soldados -milites-. Los que no podían resistir el entrenamiento eran rechazados.
Primero se les enseñaba a desfilar marcando el paso. Luego se les llevaba de marcha, forzándolos al máximo hasta que fueran capaces de recorrer 20 millas romanas -30 km- en cinco horas. Después tendrían que recorrer la misma distancia cargados con todo su equipo, que incluía armas y armaduras, utensilios de cocina, estacas para la empalizada, instrumentos para cavar y provisiones para varios días, pues al final de cada marcha tenían que levantar un campamento con terraplenes y fosos de defensa.
El entrenamiento continuaba hasta que eran capaces de recorrer 24 millas -36 km- en cinco horas. En un principio los legionarios utilizaron bestias de carga y carros para transportar el equipo. Pero el célebre general Cayo Mario impulsor de grandes reformas en el ejército, les obligó a transportar personalmente casi toda la impedimenta necesaria para reducir el tamaño de las caravanas de intendencia (los llamaban "las mulas de Mario"). El equipo completo debía pesar por lo menos 30 kg, y las armas y armaduras más de 20
Los legionarios realizaban marchas tres veces al mes durante 25 años. Este entrenamiento y capacidad de desplazamiento fue una de las causas por la que el ejército romano fuera tan superior a otros ejércitos. Esto era solo parte de la instrucción, puesto que el programa de entrenamiento también incluía carreras, saltos, equitación y natación. Cuando se consideraba que se encontraba en buena forma física comenzaba la instrucción en el manejo de las armas.
Los reclutas aprendían a atacar a una gruesa estaca clavada en el suelo con una pesada espada de madera y un escudo de mimbre que pesaba el doble que un escudo normal. Se les insistía que golpearan de frente, sin describir arcos con la espada, que pueden evitarse con más facilidad. También se les entrenaba en el lanzamiento de pesadas jabalinas de madera contra las estacas.
Una vez superado este paso, se les consideraba dignos de empuñar armas auténticas forradas de cuero para evitar accidentes, que les parecerían ligerísimos en comparación con las pesadas armas de madera.
Los Efectivos
Una legión estaba formada por diez cohortes ((a no ser que fuera una corte de asalto o invasion que estaban formadas pos unos 20 o 30 hombres)) de 480 hombres cada una lo que da la cifra de 4,800 hombres en total; eso en teoría, ya que no parece seguro que las legiones hayan estado con sus cuadros completos, ni mucho menos.
Normalmente cada centuria formaba como un cuadro de 10 x 8 hombres. Como la segunda centuria de cada manípulo bajaba para cerrar el hueco, la profundidad de la línea de combate de la legión era de 8 hombres. Puesto que tres eran las líneas que una legión podía presentar, el frente de combate quedaba estructurado como una sucesión de líneas con 8 hombres de profundidad. Recordemos que en Cannas los manípulos formaron con su profundidad doblada, es decir, con 16 hombres; un experimento que costó a los romanos 50.000 muertos. Puesto que el secreto táctico de la legión no era otro que su flexibilidad, la línea de combate con 8 hombres de profundidad era la más racional y la que mejor se adaptaba a esa característica esencial. Pero si había que reducir la profundidad, esa misma flexibilidad operaba el milagro de permitir "adelgazar" las líneas.
LOS SOLDADOS ROMANOS, INDUMENTARIA EN LA GUERRA
Dependía de la especialización del arma que utilizaban para combatir, todos llevaban en el cuello un pañuelo rojo con el que evitaban el roce de la coraza, se secaban la sangre o el sudor (por eso utilizaban ese color), un anillo con forma de sello con el que firmaban sus escritos, una bolsa de piel parecida a un zurrón, un casco y unas sandalias, después se dividían en los que en la batalla utilizaban la jabalina, que se llamaba PILIUM, eran los de infantería., corrían unos pasos y la lanzaban., las guardaban en el PORTA-PILIUM y que también portaban un escudo.
Por otro lado los que manejaban la GLADIUS HISPANIENSI, que la llevaban en la vaina y un PUGIO que es un machete auxiliar, un último recurso, ideal para apuñalar, pudiendo con una buena acometida, traspasar una cota de mayas también tenían un escudo, en esta época redondos para evitar el ataque del enemigo.
Los artilleros manejaban las armas de guerra, la ballesta, el onaje y el scorpio.

TRAJE CIVIL HOMBRE

Traje Civil: Conformado por dos tipos de prenda. El subligaculum y la túnica. El subligaculum es una túnica de diseño rectangular sujeta a nivel del talle, se confeccionaba de lino o lana, a lo largo del tiempo se establece el uso de la túnica interior llamada subucula y una túnica exterior de mangas de diseño rectangular a nivel del codo. Existió una túnica llamada caracalla, semejante a la anteriormente descrita pero con capuchón incorporado. Bajo las túnicas en forma de pantalón ceñido bajo la rodilla confeccionado en piel de origen bárbaro se usó la femoralia. Los romanos cuando tenían mucho frió se solían poner dos o tres túnica. El Emperador Augusto era tan friolero que llegó a llevar cuatro túnicas. Mantos: Se denominó Amictus, los había de diseño rectangular inspirados en el Imatión griego de carácter envolvente. El manto característico del pueblo romano fue la llamada toga, que varía en diseño y color. Toga Trabée: Manto semejante a la clámide griega. Toga Patricia Pura o Viril: Usada solo por la clase alta (los Patricios), media de 6 a 7 metros de largo y 2,50 de ancho. Reflejaba gran despliegue por la amplitud de su tamaño. Toga Praetexta: Propia de los magistrados, ornamentada con bandas púrpuras rectilíneas en el contorno.

LA VIDA DE UNA MUJER EN ROMA

Las mujeres romanas pasaban mucho tiempo en la casa, atendiendo todo lo concerniente a ella, supervisando el trabajo de los esclavos, hilaban la lana, cuidando de los niños. A estas mujeres se les llaman MATRONAS. Sin embargo, todas las mujeres, sin distinción de clase, disfrutaban de mucha más libertad que las de la antigua Atenas.
Estaba muy asociada a la vida de su marido, compartían los honores que se le tributaban a sus esposos, aparecían en público, en espectáculos, ceremonias y juegos, y tomaba parte en comidas y recepciones. Su influencia, aunque no era reconocida por Ley era muy grande, de hecho Catán quiso acabar con el lujo de las mujeres con una Ley, pero los ciudadanos no se atrevieron a votarla ya que sus mujeres estaban en la Asamblea.
La cantidad de joyas que llevaba la mujer —y por tanto, su rango— se correspondía con la posición social de su marido. La mujer se encargaba de todas las tareas del hogar, aunque en las «familias bien» trabajos tales como sacar agua o preparar la comida estaban reservados a los esclavos. Tenía la custodia formal de las llaves de la casa y controlaba la vida diaria de los niños y de los esclavos. En ausencia de su marido dirigía los negocios familiares. En las recepciones, las mujeres compartían mesa con los invitados y en la época de Augusto se reclinaban en divanes como los hombres.
Las mujeres salían de casa para comprar, hacer visitas sociales, asistir a espectáculos públicos y acudir a los templos. Las pertenecientes a las clases altas se movían por la ciudad en una silla de manos (sella). También podían acudir a las termas, aunque en horarios diferentes de los hombres o utilizando establecimientos separados.
Las señoras ricas no tenían obligaciones como amas de casa porque su marido era quien mandaba sobre los esclavos. Estas mujeres ni siquiera debían esforzarse en vestirse o calzarse por sí mismas porque ese era el trabajo de las esclavas. Sin embargo, la libertad de estas señoras era relativa. Siempre estaban acompañadas, incluso había algunas que dormían con una esclava en su cuarto, para que las cuidaran. La decencia y el cuidado de su rango obligaban a una dama a salir de casa acompañada por sirvientes, señoritas de compañía y un caballero de servicios. Sólo debidamente acompañadas las mujeres tenían derecho a visitar a sus amigas. Las damas muy recatadas salían lo menos posible y sólo se mostraban en público cubiertas por un velo.
En Roma existía el divorcio pero generalmente era el hombre el que lo solicitaba. El mejor estado para la mujer rica era la viudez porque era mucho más libre que cualquier mujer casada y podía disponer de su fortuna como ella quisiera.
Las niñas de familias acomodadas iban a la escuela hasta los doce años. Después de esta edad pocas mujeres continuaban educándose, con la autorización de su marido o padre, a través de preceptores que les enseñaban los clásicos. Era normal que hubiera mujeres que adquirían una cultura de entretenimiento, como cantar, danzar y tocar un instrumento. Estas actividades artísticas se alaban mucho en las mujeres “honestas”. A los doce años había muchachas que ya estaban otorgadas a un marido, aunque no se hubiera consumado el matrimonio. Una mujer se consideraba adulta a los catorce años, todos la llamaban entonces “señora”. Las familias ricas encerraban a sus hijas en sus casas y las ponían a hilar con rueca y con huso, con lo cual demostraban que pasaban el tiempo sin hacer nada malo.

LAS FAMOSAS COMILONAS

Vitelio emperador romano (14-69), pone de moda el arte de vomitar introduciendo una pluma de ave en la garganta y así provocar las náuseas. Los Vomitorium, era el lugar donde los romanos después de los banquetes que se metían entre pecho y espalda, vomitaban la comida ayudándose con una pluma de pavo real para poder seguir comiendo.
Nerón mandaba a sus corredores más veloces a que le trajeran nieve de las montañas que luego mezclaba con pulpa de frutas y miel. De ahí nació el sorbete. Los panaderos romanos eran de origen griego. En roma había 329 panaderías. El precio del pan era regulado por los magistrados y el oficio pasaba de padres a hijos. El pan de harina blanca era el más apreciado, mientras que el PANIS PLEBEIUS, (pan moreno) era el de los pobres y esclavos. El pan más barato era el PANIS ACEROSUS, en su elaboración se añadían cañas de trigo, tropezones de salvado y demás cosas que estuvieran a mano. Los militares tenían sus propias panaderías y fabricaban su pan, el PANIS MILITARIS. El pan ya existía en la Hispania y se cree que el uso de la levadura procede de nosotros.
Los romanos inventaron la botella estilo champán y no los franceses. Ellos fueron los inventores de la botella de champán, con su tapón atado al cuello para que no explote.
Un rodaballo era mucho más caro que una vaca. La salsa más famosa y demandada era el GARUM, se añadía a cualquier plato, al agua , al vino, etc. Se elaboraba con vísceras de pescado, atún, caballa y esturión, se ponían en maceración con salmuera y se dejaba secar al sol durante dos o tres meses. Tal era su influencia que los cambios en el precio del GARUM, influían en la moneda. El más caro era el GARUM SOCIORUM (garum de los socios), realizado en Cartagena y se cotizaba a 180 piezas de plata el litro de salsa.
Existían una gran cantidad de platos exóticos o raros, como sesos de alondra con miel, lenguas de flamenco o ruiseñor, talones de camello, cresta de aves, pezones de cerda.... El Emperador Maximino, este llegaba a ingerir 16 kilos de carne y 32 litros de vino en una sola comida. El emperador Heliogábalo presumía de no haber bebido dos veces en el mismo vaso ya fuese de plata u oro. En un desayuno con tiempo el Emperador Albino ingirió la desorbitada cantidad de 500 higos, 100 melocotones, 10 melones, 48 ostras y 2 kilos de uva. El mayor banquete de la historia fue el ofrecido por Julio César para celebrar sus victorias en oriente. Invito durante varios días a 260.000 personas y comieron en 22.000 mesas. Las ánforas al romperse eran tiradas a un vertedero, sus fragmentos (testas) en roma llegaron a formar una colina de 30m de altura, el Testaccio.
Después de comer en estos grandes banquetes se organizaban espectáculos, de los que destacaba el de atar un hombre a una estaca y ver como una fiera hambrienta lo despedazaba. Si moría muy rápido o los desgarros no eran muy espectaculares el público se enfadaba y pedía más sangre, otro de ellos era el rajar a un hombre la barriga y ver como los alimentos caían al suelo, eran forofos de las ejecuciones públicas.
Los cómicos eran muy mal tratados por los Emperadores. Augusto mando azotar a varios actores, Claudio mandó decapitar a seis mimos, Calígula y Nerón desterraron a varias compañías de actores. A este último le gustaba representar obras de teatro y hacía ejecutar a los espectadores que no le aplaudían con entusiasmo.

LA PROSTITUCUÓN EN ROMA

LA PROSTITUCIÓN Y EL SEXO
- Tras la poda, con las ramas de los árboles, las mujeres que deseaban quedarse embarazadas eran azotadas ritualmente, las sacerdotisas ejercían la prostitución sagrada en honor a la diosa. Con el paso del tiempo el nombre de la diosa paso a denominar a al mujer que ejercía la prostitución.
Era considerada un bien social. El verbo FORNICAR proviene de la denominada FORNICES, que eran las celdas dónde las prostitutas recibían a sus clientes. El LENO era el encargado de mantener el orden y cobraba una comisión del servicio de la prostituta
Las prostitutas tenían que llevar unas vestimentas diferentes, se les obligaba a llevar una peluca amarilla o a teñirse el cabello, además de inscribirse en un registro municipal, y a llevar una túnica corta y oscura. En el año I existe un registro con 32.000 prostitutas que vivían en burdeles llamados LUPANARES, lugares con licencia municipal, cercanos a los circos y anfiteatros o aquellos lugares donde el sexo era un complemento de la actividad principal (tabernas, baños o posadas)
Los distritos del Esquino y el Circo Máximo tenían un mayor número de burdeles humildes y los más elegantes se ubicaban en la cuarta región, estaban decorados con murales alusivos al sexo e identificados en la calle con un gran falo que era iluminado por la noche. Ellas exhibían sus encantos en la puerta del prostíbulo y en la puerta de las habitaciones existía una lista de precios y servicios, así como un dibujo que ilustraba la especialidad de la prostituta. La felación era el vicio más repugnante que un cliente pudiera solicitar, era el más caro.
Había varios tipos de prostitutas, las MEREDETRICES estaban registradas en las listas públicas, las PROSTIBULAE ejercían su profesión dónde podían, liberándose del impuesto. Las DELICATAE eran las de lujo, tenían entre sus clientes senadores, negociantes o generales. Las que pertenecían a la clase PATRICIA, que se dedicaban a este oficio por necesidades económicas o por placer, entre ellas destacan la famosa MESALINA, Agripina la joven, o Julia, la hija de Augusto. Las conocidas como AMBULATRAE RECIBÍAN ESTE NOMBRE PORQUE TRABAJABAN en la calle o en el circo, las LUPAE trabajan ahora en los bosques cercanos a la ciudad y las BUSTUARIE trabajaban en los cementerios. La PALA aceptaba a cualquiera que le pudiera pagar el precio demandado.
Al poco de levantar el campamento romano no tardaba mucho en aparecer un prostíbulo para contentar a la tropa.
El lugar favorito para las relaciones sexuales eran los baños, en los que ofrecían sus servicios tanto hombres como mujeres, algunas de ellas de clase elevada podían utilizar los servicios de apuestos jóvenes, pagaban sumas desorbitadas para pasar la noche con los gladiadores después de su actuación y les pedían que no se ducharan después.
Los prostitutos ofrecían sus servicios para practicar sexo oral a sus clientas en las STATIO CUNNULINGIORUM
Las mujeres romanas, para evitar quedarse embarazadas, buscaban amantes espadones, es decir, castrados en edad adulta y que no tenían por tanto rasgos de eunuco. Se utilizaba la menta como un gran afrodisíaco. En tiempo de guerra se prohibió su cultivo y las infusiones de esta planta, para no debilitar a los soldados.

CLASES SOCIALES EN ROMA

La sociedad romana, se basaba en la desigualdad, y, como en toda sociedad desigual, la tensión entre las clases y su dialéctica es el motor de su historia y su principal característica.
La tensión entre patricios, clientes, plebeyos y las rebeliones de los esclavos fueron las más importantes noticias políticas; las tres primeras fueron las clases con mayor actividad política; las otras dos, menos.
Esta organización social no fue la misma durante toda la historia de la antigua Roma. Hubo tensiones, cambios, evolución.
En los primeros tiempos la desigualdad social se basaba en el nacimiento y en la religión. La sociedad romana presentaba dos grandes tipos de ciudadanos: los libres y los no libres (los esclavos, lat. servi).
Los ciudadanos libres, a su vez, se dividían en privilegiados (los patricios, en lat. patricii) y en no privilegiados.
Los ciudadanos no privilegiados podían ser independientes (los plebeyos, en lat. plebeii) o dependientes (los clientes y los libertos, en lat. liberti).
Patricios
Eran las primeras familias asentadas en Roma y sus descendientes. Cada una pretende descender de un antepasado más o menos divinizado (pater). Los que tienen un mismo pater forman una gens, llevan el mismo apellido (nomen gentilicium) y celebran un mismo culto (sacra gentilicia).
Desde el principio de Roma, los patricios y sus familias constituyen el primer eslabón social. Estos patricios poseían esclavos, probablemente muchas veces en gran número. Los patricios están en la base de la fundación de Roma y, por tanto, son ciudadanos romanos. Tiene la exclusiva de los cargos públicos, y dirigen la vida de Roma.
Más tarde el derecho de ciudadanía se extiende a las llamadas minores gentes, es decir a los que procedentes de otras ciudades o dentro de la misma ciudad sin ser patricios, adquirieron la ciudadanía romana. Los patricios decían que eran los parientes de los fundadores de Roma. (Rómulo fue el fundador y primer rey de Roma) - Solo los Patricios podían llevar en su cortejo fúnebre los ius imaginum (derechos de imágenes), que consistía en actores con mascaras que imitaban a los antepasados del difunto para simular que venían a recibirlo.
Clientes
Los clientes eran los extranjeros o refugiados pobres, sujetos a patronazgo de un patricio, el cual le brindaba ayuda económica, lo defendía ante la ley, y lo dejaba participar de las ceremonias religiosas a cambio de que éste lo acompañe en la guerra y lo ayude en todos los trabajos en el que el patricio lo solicitara. Los patricios se enorgullecían de tener clientela grande o importante
Plebeyos
Constituyen la mayor parte de la población (la multitud), compuesta también con extranjeros, refugiados pobres o clientes que se habían enemistado con sus "patronos". Eran considerados hombres libres, por lo que no podían participar en lo político ni en lo religioso.
Esclavos
Es el destino normal de los presos de guerra. Legalmente, carecían de todo derecho: eran instrumentum vocale ("herramienta que habla"). Hacían gratis los peores trabajos y de por vida. El trato dependía del carácter personal del amo. Llegaron a ser numerosísimos con la expansión de Roma.